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Plan de recuperación ante desastres (DRP): cuando todo falla, lo que queda es el plan

Introducción

Un incendio, un ataque de ransomware, un corte eléctrico prolongado, una actualización fallida o un error humano.
No importa la causa: cuando todo se detiene, lo único que permite volver a funcionar es un plan de recuperación ante desastres (DRP). Y si no está probado, no es un plan, es una idea.

El DRP no se diseña para evitar desastres, sino para recuperarse de ellos.
Define cómo, cuándo y con qué recursos volverá a operar la organización tras un fallo crítico. Es el “plan B” que toda empresa necesita, aunque casi ninguna quiera usar.

Por qué es esencial

  • Minimiza el tiempo de inactividad y el impacto financiero.
  • Protege la reputación y la confianza de clientes y socios.
  • Garantiza la disponibilidad de datos y servicios críticos.
  • Permite cumplir con requisitos legales, contractuales y normativos.

Controles ISO/IEC 27002 relacionados

El DRP está cubierto por varios controles de la ISO/IEC 27002:2022, especialmente:

  • A.5.30 – Planificación de la continuidad de la seguridad de la información.
  • A.5.31 – Implementación de la continuidad.
  • A.5.32 – Verificación, revisión y evaluación de la continuidad.

El objetivo: asegurar que la organización pueda responder y recuperarse ante cualquier incidente disruptivo sin comprometer la seguridad de la información ni la confianza de sus partes interesadas.

Componentes de un DRP efectivo

  1. Análisis de impacto en el negocio (BIA): identifica procesos críticos y tiempos máximos de parada tolerables (RTO/RPO).
  2. Estrategias de recuperación: define cómo restaurar sistemas, datos y comunicaciones.
  3. Planes de contingencia: documentación detallada de acciones, responsables y dependencias.
  4. Procedimientos de comunicación: canales alternativos, responsables y mensajes predefinidos.
  5. Pruebas y simulacros: validación real de procedimientos, tiempos y coordinación.
  6. Revisión y actualización: mantener el plan vivo tras cada cambio tecnológico o organizativo.

Errores frecuentes

  • No probar el DRP por miedo a interrumpir operaciones.
  • Confiar en backups no verificados o no actualizados.
  • Falta de claridad en roles y contactos de emergencia.
  • No contemplar dependencias externas (proveedores, cloud, red).
  • No alinear el DRP con el plan de continuidad de negocio (BCP).

Buenas prácticas

  • Clasifica los sistemas por criticidad y define prioridades claras de restauración.
  • Ubica copias y recursos críticos fuera del entorno principal (off-site o cloud).
  • Documenta procedimientos paso a paso para restaurar infraestructuras, datos y accesos.
  • Designa un equipo de crisis con roles definidos y autoridad operativa.
  • Realiza simulacros anuales y registra los resultados y lecciones aprendidas.
  • Revisa el DRP tras cualquier cambio significativo en TI o estructura organizativa.

Checklist rápida

  1. ¿Existe un DRP formal y documentado?
  2. ¿Identificaste sistemas, procesos y datos críticos (BIA)?
  3. ¿Están definidos y medidos RTO y RPO?
  4. ¿Tienes ubicaciones y copias off-site probadas?
  5. ¿Hay un equipo de crisis con contactos actualizados?
  6. ¿Se prueban y revisan los procedimientos de recuperación regularmente?

Ejemplo de métricas clave (KPIs)

Métrica Objetivo
RTO (Recovery Time Objective) Tiempo máximo aceptable para restaurar un servicio.
RPO (Recovery Point Objective) Pérdida máxima de datos tolerable (en tiempo).
% de sistemas críticos con DRP probado >= 90%
Simulacros realizados/año ≥ 1 (por tipo de escenario crítico)

Relación con otras áreas

  • Backups: el DRP no existe sin copias verificadas.
  • Gestión de cambios: cada modificación en infraestructura debe reflejarse en el DRP.
  • Seguridad física y proveedores: sin accesibilidad a entornos alternativos, el DRP no sirve.
  • Gestión de incidentes: el DRP arranca donde acaba la respuesta a incidentes.

Reflexión final

Los desastres no se planifican, pero las recuperaciones sí. Si tu organización no puede responder sin improvisar, no tiene continuidad, tiene suerte.

Conclusión

El DRP es la red de seguridad que separa la resiliencia del colapso. No evita las caídas, pero asegura que puedas levantarte.

En Gondor diseñamos, probamos y auditamos planes de recuperación ante desastres basados en ISO/IEC 27002, ENS y buenas prácticas de continuidad.
Porque cuando todo falla, lo que queda debe funcionar.