Cómo configurar un Wi-Fi doméstico seguro (y evitar vecinos pegados)
Introducción
El router es la puerta de entrada a tu casa digital. Si está mal configurado, cualquiera puede conectarse: vecinos, desconocidos o incluso atacantes que pasen cerca. Y desde ahí pueden consumir tu conexión, espiar tráfico o intentar atacar tus dispositivos.
La buena noticia: asegurar tu Wi-Fi no requiere ser técnico.
Solo necesitas seguir unos pasos claros, dedicarle 10–15 minutos y no dejarlo “como venía de fábrica”.
Por qué importa
Hoy casi todo en casa pasa por el Wi-Fi: móviles, portátiles, teles, consolas, altavoces, cámaras, domótica,
aspiradores…
Muchos routers siguen con claves por defecto, WPS activado y sin actualizaciones.
Al mismo tiempo, los ataques automatizados a routers son cada vez más frecuentes:
escaneos masivos en busca de dispositivos con contraseña débil, puertos abiertos o firmware vulnerable.
Tu Wi-Fi no es solo “Internet”: es la base de toda tu seguridad doméstica.
Antes de empezar: qué necesitas tener a mano
- El router (físicamente accesible).
- La pegatina con usuario/contraseña por defecto (o el contrato de la operadora).
- Un móvil u ordenador conectado a esa red.
1. Cambia la contraseña del Wi-Fi y del router
Las contraseñas por defecto están filtradas en Internet. Si tu clave está en la pegatina del router, cualquier persona puede probarla.
- Contraseña del Wi-Fi: Usa una frase larga: “cafe_martes_nadie_se_cuela” es mejor que “G0nd0r2025!”.
-
Contraseña de administración del router:
Entra desde el navegador en
192.168.1.1o192.168.0.1(suele ponerlo en la pegatina) y cambia el usuario/clave deadmin/admino similares por algo único.
2. Activa WPA3 (o al menos WPA2) y evita WEP/WPA
El tipo de seguridad del Wi-Fi importa. WEP y el antiguo WPA se rompen con relativa facilidad. Asegúrate de usar:
- WPA3 si tu router y tus dispositivos lo soportan.
- Si no, WPA2-PSK (AES) como mínimo.
3. Desactiva WPS (el botón de “conectar rápido”)
El WPS está pensado para conectar dispositivos sin meter la clave, pero es uno de los puntos más explotados en routers domésticos. Si no sabes qué es, casi seguro que no lo necesitas. Entra en la configuración del router y desactívalo.
4. Crea una red de invitados
No todo debería estar en la misma red que tus móviles y ordenadores personales.
- Usa la red principal para tus dispositivos de confianza.
- Crea una red de invitados para visitas, teles, dispositivos baratos o IoT (enchufes, cámaras, etc.).
- Si algo de esa red invitada se ve comprometido, tendrá menos impacto.
5. Actualiza el firmware del router
Igual que tu móvil, el router necesita actualizaciones de seguridad. Muchos routers de operadora se actualizan solos, pero no siempre.
- Revisa en la interfaz del router si hay opción de “Actualizar firmware”.
- Si no, consulta la web de tu operadora o fabricante.
Si tu router tiene más de 7–8 años, puede ser buen momento para pedir uno nuevo o plantearte comprar uno propio.
6. Mira qué dispositivos están conectados a tu Wi-Fi
Una de las funciones más útiles del router es la lista de dispositivos conectados.
- En el panel del router, busca algo como “Dispositivos conectados” o “Lista de clientes”.
- Identifica tus móviles, portátiles, teles, etc. por su nombre.
- Si ves algo que no reconoces, investiga: puede ser un vecino colado o un dispositivo olvidado.
Es buena práctica revisar esta lista cada cierto tiempo para asegurarte de que solo hay quien debe estar.
Router de operadora vs router propio
Muchas personas usan el router que les da la operadora “porque viene incluido”. No es mala opción, pero conviene entender las diferencias:
- Router de operadora: Sencillo, soporte incluido, a veces actualizado automáticamente, pero menos opciones avanzadas y a veces con configuraciones que no controlas del todo.
- Router propio: Más control, mejor rendimiento, más opciones de seguridad (WPA3, firewall avanzado, DNS custom…). Requiere algo más de implicación y entender un mínimo de su configuración.
No es obligatorio tener router propio, pero si el de tu operadora es muy antiguo o limitado, puede ser una mejora importante.
Errores comunes
- 🚫 Dejar la contraseña por defecto que viene en la pegatina.
- 🚫 Usar la misma clave de Wi-Fi durante 10 años sin cambiarla.
- 🚫 Mezclar en la misma red dispositivos de confianza y aparatos IoT baratos.
- 🚫 Dejar WPS activado “por si acaso”.
- 🚫 Creer que “ocultar el nombre de la red” mejora la seguridad (solo complica conectar dispositivos legítimos).
Checklist rápida
- ¿Has cambiado la contraseña del Wi-Fi por una frase larga?
- ¿Has cambiado la contraseña de administración del router?
- ¿Tienes activado WPA3 o, como mínimo, WPA2-PSK (AES)?
- ¿WPS está desactivado?
- ¿Usas una red de invitados para visitas y dispositivos IoT?
- ¿Has revisado qué dispositivos están conectados a tu red?
- ¿El router está actualizado o has comprobado con tu operadora si hay un modelo más moderno disponible?
Conclusión
La seguridad de tu Wi-Fi no es un tema “de informáticos”: es la base de tu casa digital. Casi todo lo que haces online pasa por ese pequeño aparato con antenas.
Configurarlo bien no requiere ingeniería, solo atención y voluntad de cambiar lo que venía por defecto. En Gondor queremos que tu tecnología juegue a tu favor, no en tu contra: empezar por el Wi-Fi es empezar por la puerta de casa.